Siempre que podamos, nos damos un paseo por el Etna cuando estamos en Sicilia. Y lo hacemos con nuestro guía de confianza, Carmelo «etnatao», geologo y profundo conocedor de este volcán, el más alto y activo de Europa (el Teide en realidad es más alto pero su estado está considerado en reposo).
Con Carmelo las excursiones son siempre diferentes y enriquecedoras. Diferentes porque hay una enorme cantidad de senderos que se pueden hacer y a él le gusta hacer los que están fuera de los circuitos más turísticos, y enriquecedoras porque te explica todo minuciosamente y con una gran cantidad de detalles.
La mayoría de las excursiones te llevan a los que llaman los «cráteres centrales» (sobre todo en teleférico) pero Carmelo nos estaba explicando que en realidad en el Etna no es correcto hablar de un cráter central porque casi a cada erupción se abren nuevos. Hoy en día hay aproximadamente unos 300 cráteres que han nacidos a lo largo de su compleja historia geológica.
Si llegáis al Refugio Sapienza veréis una gran cantidad de turistas, algunos de los cuales incluso en chanclas! Pero sobre todo veréis una gran cantidad de furgonetas todo terreno que ofrecen excursiones. Ahora entiendo que a los que no quieren o pueden andar mucho este tipo de excursiones pueden resultar útiles, pero hay que tener en cuenta el delicado ecosistema de este parco natural y esta enorme cantidad de medios de transporte no le hace nada bien. Por esta razón Carmelo prefiere llevarnos a puntos menos masificados y sin embargo siempre interesantes. En mi última excursión visitamos la «bottoniera del 2002», una seria de cráteres de diferentes medidas que se formaron en fila como los botones de una camisa. En algunos puntos del itinerario parecía de estar en la luna! Una llanura de tierra negra con enormes macizos de algunas toneladas lanzadas desde una boca del volcán, ¡impresionante!
Al pesar de tener una formación científica (geológica más exactamente) Carmelo considera el volcán también a nivel místico, una montaña sagrada. Ver como están usurpando este maravilloso parque natural le hace triste y efectivamente tengo que admitir que al final de la excursión yo también me sentí así asimismo al ver como algunos inciviles dejan basura a lo largo de las carreteras.
Otro punto de partida para las excursiones es el Refugio Citelli, desde Linguaglossa. Al Rifugio Sapienza en cambio se accede desde el pueblo de Nicolosi. Recordad de llevar siempre unos zapatos adecuados, mejor de treking sino con una buena suela de goma. También un jersey, un cortaviento, comida y agua. Arriba, a más de 2000 metro de altura, el tiempo puede cambiar repentinamente y hay que estar preparados. La excursión ideal dura todo el día, empezando por la mañana y acabando sobre las 16-17 de la tarde.