Sicilia se está preparando para enfrentarse al verano 2020, el verano del corona virus. Como todos sabemos, el corona virus ha sido (y sigue siendo) sin duda el problema sanitario más grande de los últimos 100 años y también el económico más grave. El sector del turismo se ha visto afectado casi al 100% durante meses y regiones turísticas como Sicilia de repente se han visto cancelar por entero toda la primavera, con pocas perspectivas de tener un verano con turistas que vienen de todo el mundo e intentando prepararse por un lado y, si necesario, reinventarse por otro.
Sin embargo en todo el sur de Italia y en Sicilia, la expansión del contagio del covid19 nunca ha llegado a números preocupantes y gracias al confinamiento total de casi 60 días (como en toda Italia), la curva ha bajado drásticamente hasta llegar a un promedio de 2-3 contagios al día en toda la isla desde hace varias semanas y las UCIs vacías y perfectamente operativas. En algunas zonas concretas, como la de Trapani, se llegó a 28 días de cero contagios, lo cual son 2 ciclos de incubación del Coronavirus y la franja de tiempo que la Organización mundial de la salud individua para declarar el territorio fuera de peligro o Covid Free. Esperemos pronto se llegue a esto en toda la isla de Sicilia.
Estos datos, si bien todos están conscientes que hay que tomarlos con todas las precauciones posibles, hacen bien esperar para un verano con gente de fuera y si se junta esto al hecho que Italia probablemente abrirá sus fronteras el 3 de Junio, sin necesidad para los viajeros de hacer una cuarentena al llegar, hace que muchos operadores, como nosotros, se están preparando a volver a la operativa y a vender viajes.
El viajero que llegará en Sicilia este verano se encontrará una ‘casi’ normalidad, es muy probable que aparatos de protección como la mascarillas se tengan que utilizar el mínimo necesario (haciendo el ejemplo de los Hoteles, al check in, al check out i para pedir al camarero al restaurante) y todos los restaurantes, tiendas, museos, etc se están preparando con protocoles sobretodo de higienización constante de los espacios y superficies de los locales y planes para respetar la distancia de seguridad. No se espera que el camino sea hacía la reducción drástica de aforos sino en el control de las medidas de seguridad. Referente a las playas, está todo aún por decidir, pero lo más probable es que las que tienen tumbonas y parasoles, reduzcan el numero y las playas libres, verdaderos orgullo de la costa siciliana, sea accesible con probablemente vigilantes voluntarios que recuerden las medidas de seguridad.
Sin duda el trauma que hemos tenido estos meses y la preocupación por la salud publica, no podrán dejar una isla del todo normal, es obvio, pero esto probablemente se compensará con el hecho que en meses como agosto, tanto en las playas como en los museos o maravillosos centros históricos de Sicilia no haya el usual ‘sold out’ de los veranos usuales, esto para el viajero que se encontrará este verano en la isla, sin duda será una ventaja!